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7 de marzo 2012
Honorables:
Presidente de la Cámara de Diputados,
Excelentísimo Sr. Alfonso Quiñonez, Secretario de Relaciones Externas de la Organización de Estados Americanos.
Honorable representante de ONU Mujeres Clemencia Muños,
Distinguida Beatriz Llanos Representante de Idea Internacional,
Honorable Valerie Julian Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas,
Sra. Ministra de la Mujer, Lic. Alejandrina Germán.
Distinguidas invitadas honorable Margarita Stolbizer, Diputada federal de la República de Argentina.
Dinys Luciano, Rosario Espinal y Belkis Mones. Estas tres últimas dominicanas destacadas viviendo en los Estados Unidos.
Honorables Diputadas Josefa Castillo y Guadalupe Valdez.
Honorables colegas diputados y diputadas, estimadas mujeres de las instituciones y organizaciones que nos acompañan, distinguidas y distinguidos invitados, señores y señoras de la prensa:
Permítanme en primer lugar agradecer a la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos, Idea Internacional, ONU Mujeres, Ministerio de la Mujer y al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) por hacer posible este magnífico evento.
La Comisión de Género de la Cámara de Diputados se siente altamente complacida y agradezco en su nombre la participación de cada una de ustedes en esta tarde de marzo en el encuentro que hemos denominado: “La Igualdad Real entre Mujeres y Hombres en los Programas Electorales: Encuentro con los candidatos a la Presidencia.
Es un espacio que hemos convocado a propósito de las elecciones presidenciales que tendremos en mayo de este año.
Nos proponemos analizar la agenda que en el marco del reconocimiento y disfrute de los derechos tenemos pendiente en la República Dominicana.
Con nuestra actividad del día de hoy y de mañana queremos analizar los desafíos que nuestro país tiene aún para que las consideraciones de género sean incluidas en todas las planificaciones de los partidos políticos, en los programas y posteriormente en las ejecutorias gubernamentales.
Para facilitar nuestra reflexión del día de hoy hemos invitado a cuatro (4) destacadas mujeres que he señalado al principio de mis saludos una hermana Argentina, la Diputada Federal Margarita Stolbizer y 3 dominicanas, Dinys, Rosario y Belkis que nos guiarán por las discusiones sobre la democracia.
Esta es la base esencial para que se puedan ejercer los derechos humanos y una ciudadanía política por parte de las mujeres. Estas presentaciones fungirán como base para el encuentro que el día 8 de marzo tendremos con los candidatos a la Presidencia de la República.
Las exposiciones abordarán como se proponen superar y eliminar la discriminación por razones de sexo en un gobierno dirigido hipotéticamente por cada candidato (postulados).
El tiempo de que dispondrán los Candidatos será de 20 minutos, para plantear cuál es la mirada al problema de la discriminación contra las mujeres y sus principales consecuencias, luego contarán con otros cuarenta minutos para contestar las inquietudes que surjan en la audiencia.
Trabajar el tema de la participación política en un 8 marzo nos permite recordar el largo camino que hemos recorrido en más de 100 años desde que Clara Zetkin propusiera un día para hacerle evidente al mundo la manera desigual en que trata a hombres y mujeres.
Un día dedicado a las mujeres que trabajan cada día para hacer del mundo un lugar justo.
Asimismo mantener el homenaje que se rinde a las mujeres en todo el mundo y que fuera asumido en la década de los 70 por la organización de las Naciones Unidas para presentar a las mujeres como artífices de una historia que ha procurado la participación social en pie de igualdad con el hombre.
Sin perder este sentido que ha tenido el 8 de marzo para las mujeres queremos colocar nuestra agenda en la discusión política poniendo de relieve los avances y retrasos que tenemos como sociedad para poder trabajar en hacer efectiva la igualdad.
En 1776 durante la discusión de la declaración de independencia de los Estados Unidos las mujeres tuvieron una interlocutora en la esposa de Jonh Adam. Abigail Adams presentó las expectativas que tenían las mujeres para que se consideraran sus derechos, en aquel momento, las mujeres no tenían la posibilidad de estar presentes en las discusiones directamente, hoy en honor a esas, que no pudieron decir con sus propias palabras que ellas pensaban debían incluir sus candidatos para considerar a las mujeres como sujetas y ciudadanas. Organizamos este encuentro en que escuchamos y tendremos la oportunidad de decirles a los candidatos a viva voz, las expectativas y esperanzas de que las mujeres estén en el centro de sus políticas.
Marzo nos permite mantener la esperanza viva de que se pueden hacer avanzar los derechos humanos de las mujeres, muchas mujeres antes que nosotras, las precursoras, vencieron los obstáculos iniciales de esta demanda dejándonos un gran compromiso de trabajar para que las mujeres y hombres de esta generación y las subsiguientes puedan vivir en una sociedad efectivamente igualitaria, mujeres jóvenes dentro de la que se encuentran mis dos hijas y las de muchas y muchos de ustedes que hoy nos acompañan, ellas y el trabajo sistemático por un mundo distinto son una fuente de inspiración para seguir mirando el 8 de marzo como una fecha en que renovamos el compromiso por superar las desigualdades.
Hace apenas una semana en la entrega de sus memorias al Congreso el Presidente de la República compartía la tensión en que conviven la modernidad y los retrasos a esta en el país.
Si hiciéramos uso de este ejemplo para advertir que esa paradoja se vive y está presente en las relaciones entre hombres y mujeres. Podríamos decir que en los últimos años las mujeres hemos dado pasos importantes en materia legislativa, en la participación, en el acceso a la educación, sin embargo para que la autonomía sea una realidad hay que continuar y acelerar los esfuerzos, pues esos accesos y oportunidades siguen siendo desiguales, discriminatorios y evidentemente injustos.
Con la modernidad hemos adoptado y tenemos vigente un nuevo texto de constitución en año 2010 donde se reconocieron importantes derechos que han sido demandas históricas, tales como definir la igualdad y la obligación del estado de impulsarla en todas las esferas.
Otro importante elemento lo constituye la reciente promulgación de la ley orgánica de Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030 que en enero de este año fuera promulgada, esta establece en su artículo 12: Todos los planes, programas, proyectos y políticas Públicas deberán incorporar el enfoque de género en sus respectivos ámbitos de actuación, a fin de identificar situaciones de discriminación entre hombres y mujeres y adoptar Acciones para garantizar la igualdad y la equidad de género.
Importantes líneas se incluyen en materia de empleo en el sector público en materia de igualdad de oportunidades, asimismo en la capacitación en los sectores de justicia, educación y cada uno de los objetivos y líneas de acción previstas para que el desarrollo no se realice sin la consideración de género.
Más del 62% de las estudiantes de las universidades son mujeres, y las que se gradúan con honores también son más del 66%, paradójicamente no son las que tienen mejores salarios, ni las que están insertadas en los puestos mejor pagados y con mayores garantías en el país.
Más del 60% de las beneficiarias de los programas sociales que se impulsan desde el gabinete de políticas sociales y su principal programa, Solidaridad, son mujeres.
Se han intensificado los esfuerzos por producir estadísticas diferenciadas por sexo desde la Oficina Nacional de Estadísticas.
Se avanza en el establecimiento de oficinas de género y desarrollo en las instancias estatales y la definición de políticas transversales tomando el ejemplo del poder judicial y el ministerio de Salud.
De ninguna manera miramos el 8 de marzo como una fecha de lamentos, pero si una fecha con un claro perfil de fecha reivindicativa por esto termino con un dialogo que se suscitó entre la Sra. Abigail y John Adams.
“.Abigail le cuestiona la falta de perspectivas de mujeres en el debate. Con una mujer allí, le dice, las cosas serían distintas. Adams le dice que el asunto no se trata de un asunto de hombres o mujeres sino de un asunto de política. Ella responde: ¿Política? ¿Acaso las mujeres no viven la política? ¿Acaso cuando voy a la alacena y no encuentro azúcar, café, leche, no vivo la política? Esta guerra toca la vida de gente que el Congreso no toma en cuenta.
Nosotras estamos presentes, trabajamos para que como lo planteara Abigail las cosas sean distintas.
Muchas gracias, Buenas tardes,..